YayBlogger.com
BLOGGER TEMPLATES

viernes, 16 de noviembre de 2012

El día que me quieras de verdad.

El día que me quieras de verdad, te haré una estrella en mi inmenso y anudado universo.


Agruparé todos tus gestos y formaré galaxias con ellos.



Ordenaré tus dedos para que encajen con los míos.



Escribiré una lista de las cosas que me gusta que hagas.



Te abrazaré hasta sentir que eres parte de mi cuerpo.



Transmitiré todo de mí hacia ti en una caricia.



El día que me quieras de verdad, aprenderemos a hablar con miradas.



Nos subiremos al techo a observar la noche y a hablar estupideces, sin cansarnos.



Ese día, me extrañarás.



Y tú, me harás falta desde el momento en que sepa cuanto tiempo nos queda.



Actuarás pensando primero.



Dejaremos de darle tiempo al tiempo, y tomaremos decisiones inmediatas.



Ese día, modularé mi alma con palabras.



El día que me quieras de verdad, se te habrá acabado el tiempo.



Ya no tendré nada más que ofrecerte.



Cuando me quieras de verdad... No sé si yo lo haré también.

Odio > Amor.

Odio tu manera de comportarte conmigo.

Odio cuando me miras de esa manera, tan fría y tajante.

Odio cuando me dices cosas lindas, porque no sé qué decir.

Odio nuestras conversaciones desde hace un tiempo.

Odio tus efímeras demostraciones de cariño.

Odio cuando siento que aún no te conozco por completo.

Odio tus apariciones repentinas.

Odio como me haces sentir.

Odio tu voz. Porque me encanta...

Odio tus manos.


Odio lo que dices.

Odio lo que haces.

Odio que me hagas falta.

Y sin embargo...

Amo todo lo que odio de ti.


martes, 23 de octubre de 2012

Tú, y otras improbabilidades.

Quiero poder tenerte conmigo tanto como pueda. Tenerte sobre mis piernas con mis manos entre tu cabello.

Tenerte un rato entre ratos, tenerte a cada hora, y a cada minuto del día.

Quiero tenerte.

Es como una necesidad, ciega y egoísta. Por momentos siento que no quiero compartirte con nadie, pero luego recuerdo que no eres un objeto que pueda poseer.

Sé que no siempre suelo reaccionar de la mejor manera ante situaciones donde debo controlar mis celos y mi egoísmo. Pero la verdad, creo que debe ser porque realmente muchas veces no me creo suficiente, y pienso que alguien podría darte mucho más que yo... Eso me asusta.

Entonces vuelven mis ganas de que seas sólo mío, pero eso es porque te quiero, te quiero mucho, y me asusta la idea de perderte, no quiero que te vayas.

No quiero parecer una persona controladora, ni quiero presionarte tampoco, pero sé que lo hago, y me disculpo por eso.

Soy una persona frágil y susceptible, aunque me he acostumbrado a forzarme a ocultar esas cosas, y a ocultar cuando me veo seriamente afectada por algo o por alguien.

Pero prometo cambiar eso.

Quiero ser parte de ti, y que me dejes permanecer dentro por tanto tiempo como sea posible.

Quiero que tú quieras.

Que quieras tanto como yo. O quizás sólo lo necesario.

Porque te quiero.


Pero, ¿y tú? ¿Qué quieres?


Desahogo.

A veces quisiera dejar de existir, no morir.
Porque, teóricamente, se muere cuando acaba la vida. Y, a decir verdad, en realidad no siento que esté viviendo.

No hay nada que verdaderamente me motive a seguir...
Me siento como una carga que sólo representa gastos y preocupaciones.

No siento siquiera que haga a alguien feliz, o tan solo que de verdad le preocupe.

Las cosas materiales ya no me llenan, nada ni nadie me llena, y yo tampoco lleno a nadie.

Soy un montón de errores ambulante. Soy un desastre.

No sé cómo liberarme o descomprimir esto.

Y, bajo mi voz temblorosa cuando lloro hay un alma desangrándose, pidiendo ayuda.

He estado constantemente gritando, sangrando, llorando, durmiendo, pensando, y aún así, no puedo escapar.

No sé qué podría hacer. Ya ni siquiera yo me siento con la capacidad de ayudarme.

Quiero ser una partícula flotando en el aire.

A veces quisiera no existir.

martes, 16 de octubre de 2012

Eres:

Eres mis buenos recuerdos.

Eres mis sonrisas repentinas.

Eres mis desvelos e insomnios, mis ojeras.

Eres mis sueños, y a veces, mis pesadillas.

Eres mi balanza, mi estabilidad e inestabilidad.

Eres mi fuerza y debilidad.

Eres casi todos mis pensamientos.

Eres la electricidad recorriendo mi cuerpo.

Eres el calor y el frío que siento.

Eres mis depresiones y recaídas.

Eres mis sarcasmos y mis ironías.

Eres todo aquello que pierdo y encuentro cuando menos me lo espero.

Eres tantas cosas...

Pero aquí estoy yo, esperando por ti.

Seré lo que tú quieras que sea.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Leer.

Para muchas personas leer sólo eso, una simple acción.

Pero qué maravilloso sería que más personas pudieran apreciar lo hermoso de la lectura, que supieran identificar esos momentos cuando sientes que cada palabra te toca la mente, el alma.

Porque, a pesar de que la lectura sea algo tan irrelevante para tanta gente, estoy segura que de intentarlo queriendo, podrían llegar a descubrir muchísimo.

Esa paz que te brinda un libro mientras estás en el sofá de tu sala.

Esos momentos de euforia y tristeza mientras te adentras en la historia.

Esa frustración que sientes cuando pasa algo inesperado y no lo viste venir.

Cuando sientes que estás atrapado y adentrado de más en la historia, pero eso en realidad no te importa.

Entenderían que estar solo no es tan malo si por lo menos tienes un buen libro para hacerte compañía.

Entenderían que no es que no quieras "socializar".

Que se puede viajar con palabras, y entenderían lo que es teletransportarse mentalmente.

A decir verdad, -y en mi opinión-, muchas veces preferiría un millón de veces a los personajes de algunos libros que a muchos de los que me rodean.

Y en cuanto a esas personas que dicen que no les gusta leer, para mí es porque simplemente no han encontrado el libro correcto, o la cosa adecuada para leer, o simplemente no se han interesado en buscarlo. Igual, también es cuestión de gustos.

Yo sé que no puedo forzar a la gente a hacer cosas que no quieran, sé que no tengo ese derecho.

Pero sí sugeriría, diría y gritaría mil veces que la gente necesita leer más. 


Quiero saber cuántas cicatrices tienes.

Y memorizar la forma de tus labios.

Quiero recorrer tu espalda con mis manos.

Y contar todas tus vértebras. Tus costillas, tus dedos.

Y erizarte la piel.

Quiero trazar un mapa con la topografía de tu anatomía.

Y dominar tu lenguaje corporal.

Quiero acariciar tu cabello.

Y adentrarme en tu mirada.

Te quiero a ti, completamente…

miércoles, 29 de agosto de 2012

1... 2... 3.

Muchas veces tratamos de conseguir solución a problemas propios en otras personas...
Pero, mis preguntas son; -¿Por qué ésta tendencia a tanta dependencia? ¿Por qué si tenemos la capacidad de de crear un problema, no somos capaces de resolverlo? De destruirlo, culminarlo, acabarlo...

Nos pasamos tanto tiempo buscando respuestas en otros, buscando que nos "ayuden" a solucionar las cosas, que simplemente no nos detenemos por un momento a preguntarnos "¿Qué puedo hacer con ésto? ¿Estoy haciendo ésto de la manera correcta? -¿Sí? -¿No? Y, si no ¿Qué puedo hacer para cambiarlo? " Pero simplemente decidimos darnos por vencidos y pensar que ya no hay nada que podamos hacer, y es ahí, en ese momento, cuando nos debilitamos, nos desesperamos, y empezamos a buscar algún tipo de ayuda, una respuesta en alguien o en algo más...

Empezamos a aplicarnos una presión impresionante, y a forzarnos a creer que ya lo hemos intentado todo y en ese instante, colapsamos.

Entonces cada quien empieza a buscar su propia salida en quien sea, en 'Dios', en amigos, incluso hasta en internet; y quizás nosotros los seres humanos sentimos esa constante necesidad de saber que alguien nos protege o se preocupa por nosotros...
Pero, ¿Y qué hay de nosotros? Esa es otra falla.

Vivimos y nos desvivimos por eso sin siquiera preocuparnos por nosotros mismos.

En conclusión, no es "ayúdame a ayudarte" es más un "ayúdate a ayudarte".

Al final, los únicos perjudicados por nuestros actos seremos siempre nosotros. Ya sea para bien, o para mal.

Es importante tener en cuenta que lo que ha de pasar, simplemente pasa. Y no es algo que se pueda evadir.

Así que cuando desesperes y quieras pedir ayuda, pídetela a ti primero.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Quisiera entender.

Me estado rompiendo la cabeza tratando de entender por qué de repente parece como si me hubiese vuelto invisible para ti, o por qué de repente te siento tan distante y diferente, tan frío e indiferente. ¿Y tú? ¿Cómo estás?

Entonces otra pregunta me golpea y empiezo a cuestionarme qué es lo que habré hecho mal, hasta si es mi culpa o no, se me vienen a la mente todas las cosas que he dicho, las cosas que he hecho, y una y otra vez me pregunto ¿qué carajo hice mal?

No te he podido sacar de mis pensamientos desde hace mucho tiempo, y me asusta que ahora sea sólo por cosas malas, pero aún así siento que te extraño, que te necesito, pero no pareces entender...

He intentado arreglar ésto de la mejor manera que posible más de una vez, pero a pesar de haber pensado que lo arreglé, resulta ser diferente, a lo mejor tendría que haberlo hecho de un modo distinto. Supongo que algo quebrado no se repara tan fácilmente. 

Y me hacen tanta falta tantas cosas, cada una de las cosas que me decías me encantaban, me hacías dependiente de ti cada vez un poco más. Yo adoraba eso

Ahora sólo puedo contar con que quizás me contestes. (Quizás sólo sea que estoy exagerando todo)

Me hace falta esa parte de ti, yo contaba con tener eso por más tiempo, supongo. A lo mejor estoy esperando mucho de ti. 

A pesar de todo, te quiero tanto...
Y te extraño tanto...

Regresa...





jueves, 19 de julio de 2012

Cuenta conmigo.

Eso no dudes…

Aunque no sepa como ayudarte.

Cuenta conmigo para escucharte.

Para entenderte, para mimarte.

Cuenta conmigo a cada instante.

Cuando me llames estaré presente.

Cuenta conmigo a toda hora.

Aunque parezca que estoy ausente.

Cuenta conmigo para reírnos.

Para contarnos miles de historias.

Para estar cerca y contenerte.

Toma mi mano y mira de frente.

Cuenta conmigo cuando estés solo.

Cuenta conmigo si estás alegre.

Cuenta conmigo…

Que yo cuento contigo.

Juntos construiremos miles de cosas nuevas…

Una nueva historia.

Una nueva etapa.

Un nuevo momento.

Y verás qué pasa…

Cuenta conmigo desde hoy…

Y para siempre

viernes, 6 de julio de 2012

Cumpleaños.

Los cumpleaños son una cosa seria, una vez que vas creciendo cada vez se vuelve menos emocionante o interesante la idea de ir haciéndose menos jóven, lo cual es irónico porque muchos de nosotros malgastamos mucho tiempo "queriendo ser mayores". El punto que quiero enfatizar en ésto es que a pesar de que los cumpleaños sean tan nulos, aburridos y que simplemente te dan esa sensación de "me da igual" tan fuerte, siempre, a pesar de todo estarán esas personas que querrán hacer de "tu día" el mejor.

 Hoy escribo ésto como un intento de "cartita" intentaré evitar los típicos escritos de "Hoy es tu cumpleaños, que Dios te guíe por el camino de la sabiduría/¡Otro año más! Como pasa el tiempo, espero que hoy..." <----- Sí, esas cosas tan clichés y monótonas.

 Verán, muy pocas veces se conoce a lo que uno tiene por concepto de alguien "cool" una "buena persona" alguien con quien puedas estar horas y horas hablando de temas cualquiera sin aburrirte, personas que te hacen sentir en tu ambiente, llega un momento en que te das cuenta que con esa persona ya simplemente no hay temor de hablar casi nada, ya le tienes la confianza suficiente como para decirle cosas personales, y este extraño de repente se convierte en amigo.

 Esto es para ti.

 Gracias, por hacerme sentir mucho más "especial" de lo que en realidad soy; por decirme que "soy perfecta" aunque no crea en el concepto de perfección; por hacerme reír y pensar; por tu actitud hacia mi, que logra hacer que no sienta que te fastidio, como suele pasar con muchas otras personas, gracias, por tanto, por todo.  (Y por todo lo que me faltó)

 Y aún así, con tan poco tiempo, te he llegado a querer mucho, mucho más de lo que esperaba, hasta me encariñé, incluso te extraño a menudo.

 "Feliz" cumpleaños.
                                                                                                                                Ai shiteru~

sábado, 30 de junio de 2012

Sólo no quiero que termine aquí.

Ahora que es definitivo que te vas, y faltando tan poco tiempo para ello, espero que ésto no suene como una  típica carta de despedida... Porque, a decir verdad, lo que menos quiero hacer es tener que despedirme.

Me sigo rehusando a ésto, y traté de no ser tan egoísta, posesiva, y sofocante; de verdad, lo intenté...
Y es que, tardaste en llegar, y esperaba que durara más tiempo... Eras, y eres mucho más de lo que podría llegar a pedir, y a veces sentía que iba a ser incapaz de llenarte, que no sería suficiente. Pero aparentemente no era del todo así.

Busqué durante tanto tiempo a alguien como tú...  A alguien con quien las cosas tomaran sentido, y es que más que una simple historia, una página más, quería que fueras el libro completo. Rápidamente te volviste tan importante, tan vital, tan necesario que me resulta tan difícil simplemente imaginarme que te esfumas de ésta manera...

Una de las cosas que más detesto, es no haber hecho tanto... Pude haberte querido más, pude haberte hablado más, pude haberte escrito más, te pude haber prestado más atención, pude haberte visto más, pude haberte abrazado más, pude haberte besado más, pude haber hecho tantas cosas más, y ahora sólo queda en mi mente, repitiéndose infinitamente un "Qué hubiese pasado sí...". Y no puedo dejar de pensarte, aunque, podría pensarte más...

Si de alguna manera vuelves, estoy dispuesta a cerrar cada puerta para no dejarte escapar nunca. Para abrazarte y no soltarte, y respirar cada parte de ti...

Entonces me encuentro en éste punto donde las cosas se me complican de nuevo, y no te culpo, porque, simplemente mentiría al culparte de ésto.

Me frustra inmensamente la idea de saber que es algo de lo que ni tú ni yo podemos escapar.

Ahora; siento no haber hecho las cosas en su momento aunque podía, me disculpo si en algún momento te hice sentir mal... Me disculpo por cada cosa que te haya afectado de alguna manera negativa.

Y sin importar como marchen las cosas, el tiempo que pase, los amigos que hagas, la gente que conozcas, espero que sepas que siempre me tendrás 'cerca' para lo que pueda ayudarte y lo que esté a mi disposición, cuentas conmigo.

Ahora, finalmente, con la vista nublada y un par de lágrimas recorriendo mis mejillas, sólo queda "despedirme" y desearte toda la suerte del Universo.

Espero que siempre puedas sentirme contigo aunque no esté físicamente...
Espero que aprendas a reír más.
Espero haberte sacado una sonrisa más de una vez.
Espero que no me olvides.
Y espero que no termine todo aquí.

Te quiero...



sábado, 23 de junio de 2012

Las cosas son así...

Hay ciertas cosas a las que no muy recientemente me he acostumbrado, por ejemplo; a pensarte, a imaginar cosas contigo que quizá nunca sucedan, a sentir esa necesidad de hablar contigo cada día, de cosas sin sentido, estupideces, y algunas otras cosas, y, en realidad, se ha vuelto una costumbre.

Lamentablemente, gracias a algún extraño factor del Universo, también me he acostumbrado a que casi nunca pase algo bueno en mi vida, y tú, tú eres algo bueno... Tienes que serlo, porque, eres algo más que eso...
Por esa razón siento temor de perderte, por partes, poco a poco... Simplemente no quiero que suceda; me harta que siempre suceda ésto.

Pero, la verdad es que he tratado de hacer el tiempo más largo de ciertas formas, porque quiero que ésta situación extraña y fascinante en la que nos encontramos en éste momento, no quiero que acabe nunca... Nunca.

Y es que te haz convertido en la razón de muchas cosas, le has empezado a dar sentido a esas canciones cursis que suenan en todas partes, te has convertido en trasnochos -de los que no podría quejarme-, en sonrisas esporádicas y repentinas, en deseos y palabras, en imperfecciones que encuentro perfectas, en escalofríos y miradas al vacío...

Y al final, eres tú, así son las cosas.

martes, 19 de junio de 2012

Quiero dormir contigo.

No me refiero a tener sexo.

Me refiero a dormir, dormir juntos.

Bajo las sábanas, en mi cama.

Con mi mano en tu pecho, y tu brazo rodeándome.

Con la ventana semi abierta, en una noche lluviosa.

Así que hace frío, y debemos estar aún más cerca.

Sin hablarnos.

Y que solo se escuchen las gotas caer, durante ese silencio, frágil, hermoso.

Y que dure para siempre.

domingo, 29 de abril de 2012

Ser y no ser.

Sí, así mismo... Yo creo profundamente que hay algo, algo imperceptible ante nosotros, actos, palabras inconscientes y casi automáticas que simplemente se dan en nosotros por muchas cosas, mayormente, en mi opinión, por la manera en que hemos sido criados, por cómo hemos crecido, qué imagen y perspectiva tenemos del mundo, de la vida, de las personas y las cosas en nuestro entorno, nuestra reacción hacia ellas, nuestros pensamientos, análisis, simple admiración y desapruebo hacia éstas cosas, todos somos objetos, sencillos y complicados a la vez. Somos un caleidoscopio.

Somos, y no somos... Somos egoístas, pero "no lo somos".
Somos débiles, pero "no lo somos".
Somos fuertes e indestructibles, pero "no lo somos".
Somos aburridos, pero interesantes a nuestro modo.
Somos callados, pero escandalosos en nuestras mentes.
Somos calculadores y malvados, pero impulsivos y gentiles.
Somos cínicos, pero amables... Y viceversa.
Somos palabras concretas provenientes de fragmentos de pensamientos abstractos.
Somos honestos, pero somos todo aquello que quieren que seamos.
Somos nosotros mismos... Sin serlo.
Somos rebeldes comprimidos, pero nos importan de más los chismes y comentarios.

 Nosotros, todos, sí, absolutamente todos
                      Somos, y no somos...

Somos abstractos, multiforma, flexibles, multicolor, luz y oscuridad, brillantes y opacos...


~SOMOS UN CALEIDOSCOPIO~

miércoles, 25 de abril de 2012

Mis demonios.

Estoy molesta… Molesta conmigo misma, por cómo vivo mi vida sintiendo que no me preocupo por las cosas que debería, que no hago bien las cosas que se supone debo hacer, porque soy tan complicada que estoy sola, por nunca sentirme suficiente en algún sentido… Estoy cansada de no saber cómo decir lo que pienso, por todos esos fragmentos de recuerdos, y memorias pasadas, por cada idea frustrada, por todas esas cosas que nunca he sido capaz de hacer…

Muchas veces simplemente quisiera prolongar esa sensación de tranquilidad que se siente, por ejemplo, cuando luego de un día largo te lanzas en tu cama a pensar infinidad de cosas sin relevancia, sin preocupación alguna, por horas…

Me tiene harta la gente con sus malditas y enormes sonrisas plásticas y sus “todo va a estar bien” y, aunque me considero una persona bastante positiva, a veces necesito darme ese golpe directo en la cara con la realidad o necesito de alguien que me ayude con eso,el problema es que ese alguien, no está, ni ha estado; y, a menudo quisiera que por lo menos una persona entendiera en esos momentos en que siento que simplemente no puedo sola, pero, comprimo demasiado lo que pienso, lo que digo, lo que siento… Soy un desastre…

Y esos, esos son mis demonios.